El nombre de Barranco de Lere probablemente es una deformación del topónimo Barranco del Ere, haciendo referencia al ere que existe en su cauce, cerca de Teguedite, siendo Barranco de Los Caballos un nombre más reciente.
En la época Guanche y en primeros tiempos de la conquista era conocido como Barranco del Boso, y su tramo inferior como Barranco de Tajo.
La Fuente de Tajo ya existía desde la época Guanche según aparece en las datas de Tenerife. A sus aguas se les atribuía propiedades medicinales.
Probablemente contemporáneo con las casas señoriales de Arico el Nuevo se construyó en la zona unos lavaderos. Están constituidos por losa chasnera, con tres tanquillas por la que pasaba el agua del naciente. En la primera mitad del siglo pasado las mujeres de los Aricos y del Porís llegaban muy temprano a los lavaderos para coger turno de lavado.
Aunque se han realizado trabajos de rehabilitación del entorno y de restauración de los lavaderos hoy en día están casi en completo abandono.
La Galería de Tajo puede tener algo más de un siglo y se construyó aprovechando el manantial natural. El agua discurría con posterioridad por una atarjea hacia las huertas; aún se conservan tramos de arcos de piedra por los que continuaba para salvar los desniveles. Hoy en día el agua de la galería se ha canalizado por tuberías.
Un aspecto importante relacionado con el barranco es la Virgen de Tajo. Se cuenta que la Virgen apareció en la zona de Los Lavaderos. Se cree que su talla es del tercer cuarto del siglo XV y es la pieza artística más valiosa de Arico y una de las tallas más importantes de Canarias. En el siglo XVIII se traslada de forma definitiva a la Ermita de Arico el Nuevo. En la actualidad se sigue oficiando una misa en su honor cada 16 de agosto.
El Camino Real del Sur presente en el tramo superior del barranco es otro elemento importante y se remonta desde la época Guanche. Cruza por el Barranco de Lere tras descender desde el lomo de El Viso, para luego seguir su camino ascendente por el otro margen hacia Arico el Nuevo.
Se tienen referencias de la existencia de un tagoror, del que poco más se sabe, localizándose canales y cazoletas en un lomo del tramo inferior del barranco.
También fue importante la extracción de canto blanco para la construcción y de grandes cantos rodados del cauce del barranco, en las cercanías de la Fuente de Tajo, que fueron utilizados en la construcción del refugio pesquero de San Miguel de Tajao.
El Barranco de Tajo presenta algunas zonas importantes de cardonal-tabaibal, reductos termófilos y vegetación rupícola, con un buen número de especies endémicas.
Enlace a la ruta: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11680805