Partiendo desde el Área Recreativa de El Contador nos dirigimos hacia las Casas de El Contador siguiendo el sendero señalizado (PR-TF 86.2) que continúa hacia el Lomo de Tamadaya, desviándonos de este en dirección al Barranco Madre del Agua y galería del mismo nombre.
Seguimos junto a los decantadores de agua de la galería ya sin uso, para continuar ascendiendo por el interior del monte tomando una atarjea como guía y más adelante girar a la izquierda por una vereda algo complicada que debemos tomar con mucha precaución hasta conectar con la Pista general de Arico.
Seguimos la pista hasta la Casa Forestal de El Contador y regresamos siguiendo el sendero señalizado, acercándonos a un antiguo horno de brea, hasta el punto de partida.
La brea es una sustancia viscosa de color rojo que se obtenía antiguamente en los pinares cociendo la tea del pino en un horno.Se usaba para calafatear los barcos (con estopa y brea se impermeabilizaban las juntas de las maderas de los barcos).
El horno estaba compuesto por dos estructuras situadas a diferente nivel separadas unos dos metros y que se comunicaban a través de un canal. La estructura superior era el horno donde se quemaba la tea, y en la inferior se recogía. La brea caía por gravedad desde el horno a través de un canal que unía las dos estructuras.
Cuando se había enfriado y solidificado, el producto podía cortarse en bloques listos para el transporte en piezas de un quintal. Surtía al mercado local y además se exportaba a los principales puertos gallegos, portugueses y andaluces.
Se cree que la industria de la brea dio comienzo poco después de la conquista de Tenerife, continuando su actividad hasta el siglo XVII. Uno de los primeros ingresos económicos del Cabildo de la isla de Tenerife tras la Conquista fue la renta de la fabricación de la brea. En 1699 el Cabildo prohibió la fabricación de brea a la vista del estado al que habían llegado los pinares de la Isla.
Enlace a la ruta: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11158885